Los Veranos de nuestra vida, en el Mesón de Sancho en Tarifa 11/09/2022

Hace ya tiempo que quería escribir sobre nuestros veranos en el Hotel Mesón de Sancho, siendo niños y en la actualidad. Y hoy por fin ha llegado el día. ¿Creéis en las señales? Pues yo, últimamente, sí.
Hace unos días me contactó una amiga de Gibraltar, Jen Jewel, a la que junto a su familia, conocimos el verano pasado en Mesón de Sancho, mandándome saludos desde allí, que están pasando unos días estupendos. Y, por otro lado, un amigo me contactó ese mismo día para preguntarme qué tal se comía allí y luego me envió fotos de los platos que han podido disfrutar.
Y por otro lado, yo llevaba ya días, viendo fechas para poder escaparme, aunque sea solo una noche. Asi que ha llegado el momento de hablaros de este alojamiento con tanto encanto y con tanto significado para mí y para mi familia.
El Hotel Restaurante Mesón de Sancho, que abrió sus puertas en el año 1955, es de esos alojamientos que han perdurado en el tiempo y mejorado notablemente como hacen los buenos vinos.
Fotos antiguas de la piscina
Foto de la piscina tal y como la recordamos de niños
Foto de la piscina en la actualidad
De pequeños fuimos muy afortunados porque nuestros padres nos llevaban en verano una semana de vacaciones. Y durante varios años seguidos, el Mesón de Sancho fue el lugar de vacaciones elegido.
Recuerdo, como si fuera hoy, la llegada del ansiado verano, tras finalizar las clases, y la ilusión que nos hacía viajar a este alojamiento, junto con nuestros primos, y pasar allí unos días de piscina, de risas, de noches en vela jugando o simplemente charlando hasta las tantas, días de no hacer nada, días de disfrutar.
Tengo varios recuerdos grabados en mi memoria de aquellos años felices, como la enorme piscina de agua muy fría, pero que nos encantaba, y en la que nos pasábamos tardes eternas; el río “Guadalmesí”, también de agua muy fría, que pasaba junto al hotel; un camarero bajito muy amable de pelo rizado, que nos servía los refrescos (pregunté por él recientemente y me dijeron que está bien); la plaza de toros junto al hotel y donde de vez en cuando se celebraban capeas; el olor a higos de las múltiples higueras que rodeaban al hotel; la colección de botellas de whisky que tenían y aún conservan en el restaurante; el día que salimos corriendo desde la piscina hasta la recepción, porque la gran artista Lola Flores acababa de llegar; la capilla que aún está intacta; los molinos al otro lado de la carretera nacional, donde nos echábamos foto familiar cada verano… Y, sobre todo, recuerdo a mi querida abuela Pilar, que nos acompañaba en cada viaje de verano y con mucha paciencia, cuidaba de nosotros ocho, mis cuatro primos “los rubios” Tono, Carlos, Mari y Dani y nosotros cuatro “los morenos” mis hermanos Tina, Dani, Carlitos y yo. ¡Cuántos buenos recuerdos, inolvidables !
Fotos de nuestros veranos en Mesón de Sancho junto con mis padres, mis hermanos, mis primos y mis tíos :-)
Y la estupenda noticia, que el Hotel Mesón de Sancho sigue ahí, tal y como lo recordábamos, pero más bonito aún si cabe. Sus dueños Cristina y Rafael, que junto a su estupendo equipo, de años (estupenda señal) se han encargado, a lo largo de todos estos años, de mantenerlo, mejorarlo y embellecerlo.
Sobre todo, Cristina, a la que le encanta la decoración, lo ha decorado con tonos pasteles, muebles, paredes, centros florales, velas,… dándole un aspecto, muy alegre, muy acogedor y muy agradable.
Por cierto, Cristina tiene una tienda de ropa y complementos en la zona de recepción con ropa muy estilosa y cada vez que vamos algo siempre nos traemos a casa ;-). Su hermana es pintora y a menudo expone sus obras en torno a la zona de recepción. Unos cuadros preciosos.
En Mesón de Sancho, hotel que permanece abierto durante todo el año, te vas a encontrar muchos rincones con encanto, por donde quiera que vayas. Aquí va una muestra ;-).
Zona de recepción
Terraza junto a recepción
Pasillo hacia las habitaciones y la piscina
Salón entre recepción y la zona de las habitaciones
Y del equipo humano que trabaja en Mesón de Sancho, que os voy a decir, solo cosas buenas. En recepción siguen trabajando Miguel padre (entró a trabajar en 1975) y Andrés, que llevan toda su vida trabajando en este hotel. Y se ha incorporado a este departamento Miguel hijo.
Miguel padre e hijo
Andrés
Estupendos trabajadores y mejores personas. Cada vez que vamos al hotel, nos atienden de maravilla y nos alegramos mucho de vernos y recordamos aquellos momentos de otros tiempos felices. Los sentimos como familia.
En pisos, igual nos pasa, con Modesta, que también lleva años trabajando en Mesón de Sancho, siempre nos recibe de maravilla, y nos encanta saludarnos y ponernos al día.
Y en restaurante saludamos a Antonio y Rafael, que también llevan años trabajando y a Ania, Polaca de nacimiento pero ya tarifeña de corazón. Aquí la veis junto a Rosa e Isabel. Qué gran equipo :-).
Mesón de Sancho ha sido testigo de muchos momentos especiales de nuestras vidas. Desde hace algunos años, hemos intentado ir al menos una vez al año, aunque no siempre lo hemos conseguido. Y siempre, cuando llegamos, nos sentimos como en casa. Y siempre, nos vamos con mucha pena y con muchísimas ganas de volver.
Hemos estado casi siempre en verano, menos una vez, hace dos años, que fuimos en diciembre en familia a celebrar mi 50 cumpleaños. Nos encantó el ambiente navideño, tan acogedor !!!
En familia en verano 2021
Celebrando en familia mi 50 cumpleaños en Diciembre 2020
Decoración Navideña
Mi hermana y yo con nuestra querida amiga Inma, verano 2019
Almorzando en familia
Mi hermana y yo con Cristina
Ahora os tengo que hablar del Restaurante. Se come de maravilla. Recuerdo que un año, siendo bastante jovencita, creo que tenía 19 años, cuando volvía de Inglaterra de trabajar un verano como Au-pair, volé de vuelta a Gibraltar y fueron a recogerme mis padres. Y de camino a casa, pasamos por el mesón y recuerdo que me comí una sopa de ajo, que cogí con tantas ganas y me gustó tanto, que todavía hoy la recuerdo. Y la calidad de su cocina, se ha mantenido intacta e incluso mejorado, si se puede, durante todos estos años, teniendo muy buena fama en la zona.
Zona de la barra junto al restaurante
Salón comedor con la colección de botellas de whisky
Zona chimenea en el restaurante
Zona terraza restaurante
Nuestra mesa favorita con vistas a la piscina
Vistas desde el restaurante
Elaboran menús para celebraciones y comidas de empresa, con la posibilidad de servir el aperitivo al aire libre en el bar de la piscina y disfrutar de ésta en temporada de verano.
Entre sus especialidades se pueden destacar:
APERITIVOS
Ortigas de mar fritas
Croquetas caseras
Pechugitas de pollo empanadas
Dátiles con bacon
Conchenitas de Urza
SOPAS, ENSALADAS Y VERDURAS
Sopa de pescado, de cebolla o de ajos con huevo
Gazpacho andaluz con guarnición
Almadraba de solomillo de atún
Aguacate con tomate y anchoas
Espinacas con miel y queso de cabra
PESCADOS Y CARNES
Urta al coñac
Pargo a la provenzal
Ijada de atún a la plancha
Chuletón Mesonero
Pierna de Cordero
Albóndigas de rabo de toro
POSTRES
Tarta mesonera
Tocino de cielo
Flan de la casa
Mouse de yogurt
Aquí podéis ver algunos de los platos que probamos en su día y que se pueden degustar en el restaurante. Todos riquísimos y como veis, muy bien servidos y elaborados con muy buen producto.
Ensalada de aguacate con gambas
Ensalada de tomate con ventresca de atún
Aguacate con tomates y anchoas
Foie casero con mermelada de fresa
Presa ibérica con pisto
Ventresca de atún plancha
Filete de corvina con pisto
Pes espada plancha
Tarta de queso
Y dándonos un buen paseo por el alojamiento, nos encontramos con la zona de la piscina, que como veis es espectacular por la inmensa vegetación que la rodea. Además del edificio con las habitaciones, hay bungalows para alquilar alrededor de la piscina.
Las habitaciones son preciosas, totalmente equipadas (con hervidor de agua e infusiones ;.)) y la mayoría con vistas a la piscina, además de terraza mirando a la sierra y a la plaza de toros.
Cruzando la carretera, donde los molinos que os conté, hay más habitaciones, alrededor de una piscina muy bonita, así como una zona de bungalows de madera, que son preciosos y también rodeados de mucha vegetación.
Por cierto, en la zona hay una gran variedad de actividades a realizar, a parte de visitar Tarifa, como por ejemplo, hacer una ruta de senderismo por el río Guadalmesí o tomar el sendero de la costa, que conecta con Tarifa hacia la derecha y con Algeciras a la izquierda, y que tiene unas vistas estupendas al mar. Es una ruta, sin duda preciosa. En recepción Miguel padre e hijo y Andrés os informarán encantados.
Este verano aún no hemos podido ir, pero lo estamos deseando. Y lo bueno, es que se puede disfrutar de Mesón de Sancho durante todo el año. Cada época tiene su encanto.
Sirva esta humilde crónica, escrita desde el cariño de tantos años, para agradecer a Mesón de Sancho y a su gran familia, por los momentos tan felices que nos han hecho pasar durante todos estos años, y los que quedan por llegar.
Abrazo enorme para todos de mi parte y de mi familia y nos vemos muy pronto.
Hotel Mesón de Sancho